Lucha Contra la Superpoblación

Consecuentemente, continúa creando la superpoblación, logrando como consecuencia que continúen multiplicándose incesantemente y asimismo que aumenten las penurias, los males y la miseria, la criminalidad, las enfermedades, las epidemias y las adicciones, y todos los otros tipos de injusticias y degeneraciones, logrando que ellas continúen fuera de toda medida y en forma incontenible y que últimamente terminen en un flagrante caos y en la destrucción total de todo orden y de toda vida.
Cuanto más se suministren ayudas para el desarrollo, más ayuda alimenticia y demás ayudas, pero sin ninguna reglamentación para la suspensión de los nacimientos - debido a un humanitarismo equivocado y otras penosas extravagancias - entonces más se empeoran las necesidades, los males, la miseria y todas las otras calamidades catastróficas e inmoralidades que arruinan y destruyen la vida y el planeta. Sin una ayuda determinante, realmente humana y adecuada, las naciones y los pueblos subdesarrollados no pueden simplemente convertirse en unos pocos años o en décadas en personas cultas, civilizadas, con economías equilibradas, o en países progresivos, ni pueden los individuos de estas naciones o pueblos sin instrucciones intencionales simplemente “remodelarse” y volverse en personas acomodadas, con economías y con sistemas políticos sanos, como también con sistemas amplios de educación, gozando de un sistema social sano y un buen liderazgo estatal, con buena legislación y directivas para el desarrollo general, ya que todo esto se debe adquirir como resultado de cientos de años.
Naturalmente que es apropiada la ayuda de cualquier forma, pero sólo allí donde sea justificado aportar y ofrecer estas ayudas. Tales ayudas pueden muy bien darse a naciones subdesarrolladas del tercer mundo, etc., pero nunca en la forma como se hace, sin prescripciones en el control de nacimientos, mediante ayudas alimenticias y ayudas económicas para los países subdesarrollados, etc. La ayuda a estos países y estas personas debe estar basada en la enseñanza de trabajos más progresivos, en mejores métodos de trabajo y en un mejor y más rico cultivo de sus tierras sin intervenir destructivamente en el sistema natural. La ayuda también debe incluir una buena educación escolar y general, que resulte en una forma socialmente progresiva de pensar y en una concienciación que cada persona sea responsable de sus propios actos, de sus acciones y de su trabajo, como también de su propia vida. Por lo tanto, la ayuda también debe incluir que se les explique a las personas las consecuencias catastróficas que resultan de la superpoblación.