Lucha Contra la Superpoblación

Y todo esto por culpa de la ayuda para el desarrollo, ayuda de aquellos que irresponsablemente obtienen horrendos beneficios e inyectan medios financieros inmensos desde los países civilizados y de economías poderosas (y siguen inyectando) en el tercer mundo, para así ejercer o dejar que ejerciten la mala administración y la corrupción, y para construir presas y establecer plantas modelo y de desarrollo según esquemas económicos que causan la deforestación de los trópicos y la destrucción de la Tierra y la vida, lo cual ha evocado y está evocando tremendos cambios climáticos que influencian negativamente a toda la Tierra y a toda vida, causando enormes tormentas, huracanes y tifones, así como inundaciones, derrumbamientos, terremotos, sequías e otras innumerables calamidades. Pero también con relación al propio ser humano, se han provocado diversas catástrofes mediante la ayuda para el desarrollo, por ejemplo, mediante estas ayudas se ha “desarrollado” a los “pobres campesinos” del tercer mundo, de manera que se les ha desplazado de sus tierras, o se les ha impedido que cultiven sus escasas tierras para obtener sus escasas cosechas, de las que bien o mal se habían podido alimentar desde hace siglos. Por el destierro e impedimentos, los trabajadores de la tierra y los campesinos han perdido sus medios de subsistencia, ya sea por excesiva edificación, o por destrucción y devastación de sus escasas, pero algo fértiles tierras. Todo gracias a la “ayuda” para el desarrollo.
La gente que desde siglos y milenios ha cultivado sus escasas y tierras semi-fértiles y que siempre habían tenido algún alimento, no han perdido únicamente sus tierras mediante la mala administración y la corrupción y también por la ayuda a los países en vías de desarrollo, sino también su trabajo, al que estaban acostumbrados y con el que habían vivido en paz durante siglos. Con la pérdida de sus tierras y de su trabajo, también se desvaneció su iniciativa, ya que los programas de “desarrollo” ponen alimentos de todo tipo a disposición gratuita de los expropiados, desterrados y desempleados, de manera que pierden la iniciativa de ser responsables de sí mismos y de poner empeño en sus propios medios de subsistencia. Consecuentemente comenzaron a dormitar y a llevar una vida sosegada, esperando que los “pollos asados” les vuelen hacia la boca en forma de alimentos proveídos por los planes de desarrollo, o que al menos se los traigan de forma gratuita. Y por la falta de la forma tradicional de obtener alimentos, mediante el fuerte trabajo de cultivar sus escasas tierras, la gente ya no sabía cómo comportarse ni qué hacer. En su aburrimiento, la gente se ocupaba entre sí, particularmente en forma sexual, por lo cual los hombres y las mujeres se unieron y comenzaron a procrear descendientes en grandes números.