Sobrepoblación 04

Y lo que es muy importante: la Creación no "interfiere" ni "se mete" con nada: tampoco castiga ni premia a nadie. No, ella se mantiene absolutamente neutral y simplemente ha puesto en vigor leyes y mandamientos cuyo acatamiento es reconociblemente correcto para personas inteligentes, como ocurre también con todas las otras forma de vida pero en forma instintiva e impulsiva; y dependiendo de cómo el hombre observa o no estas leyes y mandamientos que son una especie de "barrera de contención", de acuerdo a esto, él forma su vida. Esto significa también que cada persona es responsable de sus pensamientos y sus acciones. Además, estas leyes y mandamientos creacionales son reconocibles en la naturaleza y en el cosmos.

Y ahora llegamos finalmente al tema principal:

Un mandamiento creacional dice que cada forma de vida tiene un derecho innato a un cuerpo, a una psique y a una conciencia íntegra (el espíritu, o el ente espiritual, como fragmento del campo puramente espiritual de la Creación, no puede lesionarse ni enfermarse, sino que máximo puede estancarse durante un número de vidas). Por lo tanto no hay ninguna orden o directiva o alguna compulsión que venga de la Creación, que un individuo deba venir al mundo enfermo o lisiado, ya sea por venganza por acciones pasadas (a causa de mal "karma", etc.), o por cualquier otra cosa. No, cada ser humano (y cada ser vivo) debe tener un comienzo justo en su vida, con una oportunidad intacta de una vida buena y próspera. Al contrario del mundo animal imperturbado, donde las criaturas deformes, etc. o son matadas o dejadas a su suerte, etc. para proteger la especie (además, por lo menos hace poco, también en las sociedades y civilizaciones humanas para prevenir una sobrepoblación), con el hombre "civilizado" de hoy es así, que por un lado él obliga las vidas consagradas naturalmente a la muerte a sobrevivir, y por otro lado, él perjudica a vidas por nacer (y nacidas también, obviamente) con su forma de pensar y vivir equivocada y con toda la contaminación ambiental, etc., entre otros. Con su ignorancia y locura, y con un craso egoísmo, el hombre condena a tales recién nacidos perjudicados a un estado vegetativo o al menos a una vida en tutela y a la dependencia de otros de por vida. En lugar de dejarse llevar por la responsabilidad real y la simpatía verdadera - lo que significa ahorrar tal vida a un ser humano y así garantizarle un nuevo comienzo en otro cuerpo ileso - el minusválido es forzado a una vida estancada espiritualmente, o sea, una vida inútil y sin sentido. Yo sé que muchas personas dicen que la enfermedad es necesaria y que los minusválidos son importantes para que uno no se vuelva muy demasiado arrogante, o para poder experimentar la compasión y la simpatía. (Pero para enfermarse o para accidentarse - o para enfermarse uno mismo - para eso el hombre tiene realmente amplias oportunidades en toda su vida! ¡y hace gran uso de ello, verdad?!). Qué enorme insolencia y presunción son tales pensamientos. ¿Quién de aquellos que "sueltan" esos disparates quisiera nacer él mismo siendo víctima del mongolismo, de la hemofília, de la paralización cerebral, o de la encefalía? Yo pienso que ninguna persona normal desearía esto para sí misma, ni siquiera un masoquista.