Boletín Especial 7

Y los países árabes alrededor de Irak hicieron el resto para que los EE.UU. se instalaran en sus tierras y pudieran desplegarse, esto es, cuando buscaron la “amistad” de los norteamericanos y los dejaron entrar a su tierra, donde éstos entonces se establecieron como es su costumbre desde siempre. En realidad, estos países árabes han acordado con este “servicio de amistad” con los EE.UU. un servicio de resultados engañosos, pues una vez que los norteamericanos anidan en algún sitio, entonces son más difíciles de expulsar nuevamente, como se ha probado desde hace mucho tiempo.

Si uno considera las últimas inspecciones de armas en Irak y la guerra criminal de los EE.UU. y su colonia Gran Bretaña, entonces es terriblemente claro y evidente qué injusticia se ha hecho a Irak y a su pueblo mediante la belicosa ambición de poder de los EE.UU. En efecto, se ha probado muy claramente que Saddam Hussain, con toda su armada y sus míseras armas no pudo amenazar al mundo, ni qué decir entonces de poder actuar militarmente en la región. Sin embargo, a pesar de todo, los EE.UU. mentirosa y engañosamente mantiene la ficción que se debe forzar el desarme militar de Irak con violencia y con guerra por interés de “la seguridad de los EE.UU, la paz mundial y la seguridad internacional.” Y del mismo cabo jalan todos aquellos idiotas británicos, españoles y varios de otras tierras que eran siervos de los EE.UU. y se habían hecho en los pantalones del miedo. Y la aserción adicional de los EE.UU., y naturalmente también de los británicos, que ellos querían especialmente liberar al pueblo iraquí de su asesino dictador, no era más que una mentira y un engaño, pues en realidad los EE.UU. tenía muchos más extensos objetivos que no estaban cubiertos por ese motivo de guerra, a decir, la anexión de Irak, el apropiamiento de las fuentes de petróleo y su expansión en la región árabe. Es de preguntarse si los países árabes que le piden la mano a los EE.UU. y sus poderosos son efectivamente tan tontos y estúpidos que no ven lo que los EE.UU. quiere en realidad, o si se están cortando los dedos porque esperan ventaja económica y seguridad de los EE.UU., lo cual en todo caso sería una ilusión infernal porque Norteamérica no les ofrece a los árabes ni el uno ni el otro, sino solo persigue la dominación y el lucro propio. Así como los Estados Unidos de América disemina sus mentiras, así también hicieron sonar sus cuernos los poderes europeos y la “Organización para la Paz”, la ONU, en la misma dirección. Aunque varios países se pronunciaron inicialmente en contra de una guerra, de todas maneras sí estaban dispuestos a brindar servicios de ayuda bélica y a tomar amplias medidas de precaución en caso de necesidad. El fondo ideológico para ello ya estaba puesto, o sea, aquel del “pacifismo condicional”, que exige en forma condicionada que toda guerra debe ser rechazada como medio de disputa y que hay que imponer una renuncia al armamentismo y a la capacitación militar.