Boletín Especial 5

Si bien Karol Wojtila, alias el Papa Juan Pablo ll, es un maldito hipócrita, porque ni él mismo cree en los disparates religiosos que él mismo presenta, por lo menos no es un borracho como el presidente George W. Bush, quien en su delirio alcohólico tuvo supuestamente una experiencia de conversión con dios y ahora se califica cínicamente ante el público como un cristiano renacido, aunque todo esto sólo corresponde a una ilusión consciente con al propósito de descarriar al pueblo, mientras que él, como presidente de los EEUU., por medio de acciones del servicio secreto - evidentemente con mucho sentido de amor cristiano manda a sus militares y demás matones a invadir países extranjeros, para anexionarlos, mandando a matar a miles y millones de inocentes seres humanos. En su demente obsesión erigida por sí mismo, de ser un heraldo y vengador divino, él abusa del imaginario dios cristiano como legitimación, para justificar su demencia de poder imperial y sus omnipotentes ambiciones demenciales. Sin embargo en realidad, a pesar de todo, para Bush el imaginario dios cristiano y su experiencia de conversión son sólo un despreciable y sucio pretexto para poder vivir su obsesión de poder y sus ansias de venganza, para poder demostrarle a su papacito que ahora sí se ha convertido de un inútil en algo útil según la forma de pensar estadounidense. Su hipocresía religiosa se junta con la del Papa y la de Saddam Hussain, quien en realidad es un ser humano profundamente irreligioso y quien me dijo en su tiempo que él, por apariencia se postraría a la vista del pueblo ante Alá si ello sirviera para la realización de sus planes políticos y así llegar al poder, pudiendo conservarlo de esa manera. Por eso, cuando él se presenta como un devoto musulmán es sólo apariencia y engaño, lo cual ahora en la segunda guerra del golfo especialmente por cálculo de Saddam Hussain como un musulmán supuestamente creyente y devoto puede provocar el enojo de todo el mundo musulmán, por lo que la guerra provocada por el demente e hipócrita norteamericano puede ser calificada como una lucha contra el Islam.