Boletín Especial 5

Quetzal: De los cuales ya has conocido a varios en tiempos pasados.

Billy: Sí, los conocí, como por ejemplo a Saddam Hussain, a quien encontré en Irak con dos de sus dobles. Y justamente en este aspecto no entiendo por qué sus dobles no son identific ados como tales, pues como me di cuenta en aquel tiempo y como ya te lo conté una vez, Saddam tiene una seña fácilmente visible e inconfundible.

Quetzal: Esto lo desconocía. No me puedo acordar de una declaración tuya de ese tipo - ¿cuándo fue eso?

Billy: Fue el día de mi cumpleaños, el 3 de febrero de 1989, cuando hablamos sobre el futuro y también acerca de la segunda guerra del golfo y también sobre el instigador a la guerra Bush y sobre Saddam Hussain. Esto lo sé bien exactamente porque actualmente me estoy ocupando de nuestra conversación de aquel día. - Saddam Hussain tiene, si bien recuerdo - sí, pienso que era debajo de su ojo derecho, ahí tenía un pequeño lunar. Y cada vez que se excitaba, lo que pude ver en él, palpitaba todo el área alrededor de ese lunar y alrededor del ojo derecho. Y esto seguramente no ha cambiado desde aquel entonces, por lo que aún hoy debe ser así y él debe ser reconocible por ello.

Quetzal: Esto no lo puedo afirmar porque yo en lo personal no he podido darme cuenta de algo así.

Billy: Por supuesto. - Pero dime, ¿qué piensas si dijera que nunca puede haber una paz mundial si no desaparecen por fin todas las religiones o si no se produce de alguna manera una paz entre éstas? Pues es una locura, en lo especial con el cristianismo, pues por un lado está el Papa católico, Juan Pablo ll, quien como adversario de la guerra se suscribe al imaginario dios cristiano, mientras que por otro lado está el presidente de los EEUU, George W. Bush, quien se refiere al mismo dios cristiano y quien como instigador a la guerra y supremo jefe guerrero actualmente se siente como héroe, y quien durante su periodo de gobernador hizo ejecutar a más de 150 seres humanos, de los cuales, si recuerdo correctamente los datos que me dio Ptaah, unos setenta eran inocentes.