Boletín Especial 5

Para los estadounidenses y los ingleses la guerra se convertirá en una farsa, y viéndolo globalmente desde el punto de vista de la humanidad, en una humillación, porque ésta, impotente y sin poder, debe presenciar los crímenes de guerra sin poder hacer nada en contra de ello. Lamentablemente la humanidad terrestre aún no está tan unida ni junta como para que destituya a sus poderosos criminales y los envíen al destierro, pues aún continúan actuando y creyendo que los jefes de estado, los criminales de guerra y los asesinos se dejan influenciar por manifestaciones por la paz que no tienen sentido. La humanidad de la Tierra no está aún tan avanzada como para actuar en forma lógica, destituyendo a sus falibles potentados y sustituyéndolos por verdaderos y honestos representantes del pueblo. Las grandes palabras y las apelaciones por la paz durante las manifestaciones por la paz son inútiles, tal como ya ha sido el caso desde siempre. Sólo la verdadera acción cuenta, y ésta se basa en la unión de todos los pueblos respecto a su forma de pensar, para crear una verdadera paz en la Tierra, lo que sin embargo, es sólo alcanzable mediante la destitución de los representantes criminales del pueblo, sustituyéndolos por seres humanos verdaderos. Y respecto a los acontecimientos en Irak, lamentablemente serán como los de la primera guerra del golfo, cuando fueron incendiados sin sentido los pozos petroleros y los oleoductos, por orden de Saddam Hussain. Como todas las guerras anteriores que se libraron y se siguen librando en la Tierra y entre los pueblos, esta guerra en Irak representa una enorme derrota para la humanidad terrestre. Y desde que fueron inventadas la bomba atómica y todas las otras armas de destrucción masiva - como ya fueron empleadas en la primera guerra mundial en forma de gas tóxico - la humanidad terrestre está a la deriva hacia derrotas cada vez mayores por sus actos de guerra. No solo las armas de tipo A, B y C (Nota del traductor: Atómicas, Biológicas y Químicas, por sus siglas en Alemán) son armas de destrucción masiva, sino también lo son los misiles, las bombas y armas radioactivas así como las armas de ondas/oscilación que deberían ser prohibidas en su totalidad a nivel mundial, en todos los estados y entre todas las organizaciones terroristas.