Boletín Especial 1

Saddam Hussein no ha orientado sus intromisiones ni su avidez de poder hacia diversos países o hacia el mundo entero, como es el caso con los Estados Unidos, el que sin miramientos presume ser policía del mundo y se anida sin inhibiciones en dondequiera que le es posible – y así se infiltra y absorbe el mundo entero y todos los estados de forma lenta pero segura, y no solo con el idioma norteamericano, que es divulgado de mala manera para suplantar otros idiomas y promoverlo de forma lenta pero segura como idioma mundial, sino especialmente con su poder político, judicial y militar. Y ahora los Estados Unidos amenaza con una segunda guerra en el Golfo, e incluso con la aprobación de la ONU y con el aullido de lobos de todos aquellos estados, o por lo menos de los encargados en los gobiernos, quienes son tan irresponsables, cobardes, miedosos y llenos de odio y vengativos como los belicosos del tan poderoso Estados Unidos. Sin embargo, el hecho de que exactamente a causa de esto, es decir, por medio de una segunda guerra en el Golfo Pérsico (Arábico), se puede provocar precisamente la verdadera y real catástrofe, la tercera guerra mundial, profetizada ya hace miles de años, de este hecho no se dan cuenta ni son capaces de hacerlo los tipos miopes en el poder de los Estados Unidos ni sus sumisos estados aliados y sus responsables, quienes comen del mismo comedero. Este peligro es efectivamente real, pues la posibilidad está muy cerca, tal como está profetizado desde tiempos antiguos, de que como Irak es un estado islámico, los países y los pueblos islámicos del mundo entero se unan a luchar contra todo el mundo cristiano y lo arrollen, destruyan, aniquilen y lo extingan, si se ven obligados a hacerlo bajo ciertas circunstancias por causa de la demencia de los belicosos norteamericanos y de los que se unan a ellos en una guerra contra Irak. Y esto, aparte de que el terrorismo religioso, sectario, fanático y político tomaría formas cada vez más maliciosas, graves y terribles en todos los niveles de la población y de la sociedad, así como a niveles internacionales, y que el odio de todos lados en todos los pueblos aumentaría cada vez más y adquiría formas cada vez más incontrolables. Tarde o temprano podría producirse como consecuencia una horrible masacre entre todos los pueblos y todas las religiones, y efectivamente también existiría la posibilidad de que en última instancia, a causa de toda la demencia en el mundo, surgiera tal destrucción y tal contaminación por radiación y armamento químico, biológico y nuclear que la Tierra llegaría a ser ampliamente o incluso completamente inhabitable para los seres humanos y todas las formas de vida. Un escenario de horror que efectivamente podría hacerse realidad a causa de la irresponsable ambición de poder y la demencia humana.