Boletín Especial 11

Como ciego entre sordos

No obstante, todos los participantes mantuvieron la boca cerrada, como niños educados. Y también O’Neill, aún cuando fue despedido por Bush en Noviembre del 2002.

Hasta hoy.

Ahora O’Neill ha roto su silencio. Como fuente principal para un explosivo libro revelador que está por publicarse – flanqueado por entrevistas, primero con la transmisora televisiva CBS, luego con la revista de noticias “Time” – ajusta cuentas con su antiguo jefe.

El panorama que O’Neill abre detrás de las fachadas de la Casa Blanca contiene material explosivo. No sólo porque, como dice, el equipo de Bush, como primer acto de gobierno en 2001, ya había planeado la guerra de Irak. Bush - así juzga O’Neill a su antiguo jefe - gobierna el país con “la incompetencia de un ciego en un entorno lleno de sordos.” Tabaco fuerte. Tanto más porque O’Neill se trata del primer miembro del más estrecho círculo de Bush, quien además tiene el rango de miembro de gabinete, que habla desde la intimidad. No es ningún milagro que ahora los vasallos de Bush hayan dado inmediatamente la señal para el contraataque: “No le hicimos caso cuando estuvo aquí,” dice con desprecio un colaborador de Bush. “¿Por qué habríamos de hacerle caso ahora?”