Boletín Especial 10

En este respecto, yo, aparte de mis propios conocimientos y correcciones, también he seguido a aquellas honorables y sabias mujeres y hombres que han estado a mi lado durante mi vida, con amor, conocimiento, armonía y sabiduría y que me han enseñado. Y a todos ellos les doy, como es justo, mi simple, honesta y respetuosa gratitud. Y las gracias les debo a todos, tanto por sus suavidades y durezas como también por todos sus esfuerzos, por su entendimiento y su honestas sugerencias, las cuales yo siempre pude utilizar de la mejor forma posible para mi propio beneficio y a la vez, para el bien de mis prójimos.

Agradecido estoy también a todas aquellas personas con razonamientos y consejos ignorantes que también me han colmado, deprimido y herido con reproches cargados de inmadura reflexión, pues a través de ellos he adquirido un enorme conocimiento que me ha permitido perdonar sus bajas acciones. De esta manera me he puesto por encima de todo mal y he aprendido a esquivar neutralmente, las acusaciones repugnantes y falsas, las mentiras, las difamaciones, las maldades y los ataques, y he aprendido a no llegar al resentimiento ni al odio, o a la venganza o al desquite. Así aprendí a considerar con completa integridad todos los reproches con que malvadamente me honraban, para entonces dejarlos desvanecer en forma neutral con el fin de apreciar, como un aprendizaje para mí mismo, todos los falsos reproches, insinuaciones y vulgaridades. Por lo tanto he aprendido también a reconocer y a apreciar el valor de lo negativo, lo malo y lo malvado, pues éstos pertenecen tanto a la vida como lo bueno y lo positivo. Desde esta perspectiva he obtenido la mejor plenitud posible, y cada persona con quien me he encontrado, ya sea buena o mala, me ha sido de ayuda hacia mi amor y armonía, hacia mi libertad, hacia mi conocimiento, mi paz, mi sabiduría, de tal manera que cada persona se ha convertido en un benefactor. Por lo tanto mis gracias van a todos, tanto a los buenos como a los malos, pues he aprendido tanto que por su mediación mi vida se ha llenado de ello. Todos me han indicado qué cosas, situaciones, sucesos, qué principios, reglas y caminos yo tenía que seguir para poder ser la mejor persona posible y ser un verdadero ser humano. Hoy entonces puedo decir que incluso todos aquellos jueces que aún hoy me denigran, me ofenden y me calumnian, merecen mi gratitud pues ellos me demuestran sin excepción, una y otra vez, que la verdad siempre es la vencedora, y que también ellos que buscan herirme groseramente con falsos reproches, un día encontrarán el camino hacia la verdad. También por eso expreso mi agradecimiento, pues el día que encuentren la verdad y la comprensión será el día en que se convertirán en seres humanos honorables y justos.

Billy
Semjase-Silver-Star-Center
16 de Diciembre de 2003; 11:22hrs.