La Misión
- Muchas personas creen estar guiadas o protegidas por un ángel guardián, un guía espiritual, un Dios u otro alto poder, por un santo o por Jesucristo, etc. – ¿Es verdad o imaginación?
No, de ninguna manera, porque siempre y en todo caso, el ser humano es responsable por todos sus pensamientos, emociones, sentimientos y acciones, etc. Sólo son las religiones y sectas las que aseveran que un Dios, o santos y ángeles guardianes o Jesucristo dirigen el destino de los seres humanos, y de esa manera asumen también la responsabilidad de ellos. Esto, en efecto, no corresponde a nada más que a una demencia religiosa-sectaria que es fomentada continuamente por los grandiosos jefes de las religiones y las sectas para poner a la gente bajo su tutela y para cautivarlos, pudiendo así sacarles provecho financiero y explotarlos totalmente. De hecho, no existe ningún Dios creador tal como lo proclaman las religiones y las sectas. En realidad, sólo existe la Creación, la que como Conciencia Universal, ha creado el universo entero y todas las cosas dentro de el incluyendo todas las formas de vida, a las que pertenece también el ser humano. Y esta Creación no demanda nada del ser humano, ni tampoco carga con ninguna responsabilidad por algo que el ser humano piense o haga.
El resultado entonces es que el ser humano, en todos los aspectos, es responsable de todo y de cada cosa, y debe cargar él mismo esta responsabilidad y también soportar todas las consecuencias, sin importar lo que piense o lo que haga o cómo proceda. Esto quiere decir también que el ser humano es absolutamente independiente de poderes superiores y no está subyugado a ninguna cosa por el estilo, y ningún poder superior puede ejercer una protección, ya sea un guía espiritual, o un Jesucristo, o un Dios, un santo, un ángel de la guarda u otros arquetipos, etc. Todos ellos son solamente artilugios de las religiones y de las sectas, inventados y fomentados para distraer a la gente de la verdad real y hacerlos creer que no son independientes, sino dependientes de un poder superior. Y esto ya ocurrió en las épocas más tempranas para poder mantener sumisa a la gente en la esclavitud para que no se rebelaran y se entregaran a la opresión con una actitud sumisa y devota.