La Misión
- ¿Por qué justamente “Billy” Eduard Meier tiene contactos con los extraterrestres y nadie más?
La razón se encuentra en un pasado de miles de años, puesto que mi forma espiritual existía en seres humanos que se habían comprometido a una misión determinada, y de hecho, por decisión propia. Para el bloque conjunto de la conciencia, el cual es capaz de reencarnar junto al espíritu, esta misión se convirtió en una tarea a largo plazo que se extendería a lo largo de muchas reencarnaciones y durante miles de años, hasta nuestros días. De esta manera se adaptó la conciencia conjunta que venía de niveles más altos, a las formas de conciencia más bajas que existen en la Tierra, mientras que retuvo la capacidad de mantener la semejanza con formas de conciencia más elevadas. Si hoy, en la nueva era, puedo mantener contacto con los plejaren, es porque mi forma de conciencia es similar a estos extraterrestres de conciencia y de espíritu altamente desarrollados, lo cual en la Tierra sólo me es posible a mí, sin que ninguna otra persona posea esta capacidad; por esto, es absolutamente imposible para otros habitantes de la Tierra mantener algún contacto con los plejaren.
Naturalmente mi forma espiritual siempre ha sido la misma a lo largo de decenas y miles de millones de años, aunque la conciencia, que es capaz de reencarnar, cambia, como está predeterminado por la constante evolución y es lo normal. Con cada reencarnación nace una nueva conciencia, y por lo tanto, una nueva personalidad que no puede tener y nunca tendrá nada en común con las personalidades anteriores. Esto significa que es erróneo sostener que un ser humano, con una determinada personalidad, puede haber tenido dos vidas diferentes y haber sido la misma persona. Única y exclusivamente el espíritu es siempre el mismo, mientras que la personalidad de la conciencia se transforma evolucionando, lo cual tampoco significa que eventualmente no puedan recordarse las personalidades de las vidas anteriores.