Notas de traducción/Artículo PEACE/PAZ...

Esto significa también que la conciencia material del ser humano está en contacto directo con el universo, en forma de impulsos, con todo y cada cosa del ultrananocosmos, nanocosmos, microcosmos y macrocosmos (véase: «Existentes Leben im Universum» {«Vida Existente en el Universo»}, por «Billy», Editorial Wassermannzeit FIGU, {en alemán}).

Así, después de que el cuerpo muere, también es determinado el Fluidalsein, es decir, la existencia fluidal tras el fallecimiento (muerte) del ser humano; siendo que la energía fluidal, es decir, la fuerza fluidal, ciertamente lleva dentro de sí misma, en forma de impulsos energéticos, también el saber {conocimiento} y todos los demás valores y formas, así como muchas otras cosas que el ser humano ha adquirido durante su vida actual. De esta manera, todo se conserva y es llevado al futuro, tanto los registros en los Bancos de Almacenamiento como también en lo relativo al ámbito material y semifluidal.

Después de morir, la conciencia, es decir, todo el Bloque de Conciencia {Bewusstseinsblock} junto con el espíritu creacional-humano, es decir, la forma espiritual, abandona inmediatamente el cuerpo –o la envoltura mortal– para ingresar al ámbito del más allá, mientras que el Bloque de Conciencia {Bewusstseinsblock} ingresa al Bloque de la Conciencia Total {Gesamtbewusstseinblock}, que es un ámbito creado en el más allá por el espíritu. En el Bloque de la Conciencia Total {Gesamtbewusstseinblock} se disuelve todo el Bloque de Conciencia, transformándose en pura energía neutral; en cambio, el espíritu, es decir, la forma espiritual, permanece en su propio ámbito en el más allá. El bloque de la conciencia material es un factor de carácter efímero, por lo tanto, se extingue cuando el cuerpo sucumbe a la muerte. De la energía neutral creada por el Bloque de la Conciencia Total {Gesamtbewusstseinblock}, desde la disolución del Bloque de Conciencia, se crea un nuevo Bloque de Conciencia con una nueva personalidad que nace entonces en un momento dado, a saber, junto con el espíritu, es decir, con la correspondiente forma espiritual que reencarna. Esto significa que la antigua conciencia con la antigua personalidad, etc., es disuelta y no puede reencarnar, por lo que con el nuevo nacimiento nace una conciencia totalmente nueva, con una personalidad igualmente nueva y libre de carga; y lo único que, por la reencarnación, no fenece, es el espíritu creacional-humano, es decir, la forma espiritual, la cual permanece siendo la misma/el mismo y «se aloja a habitar en» el nuevo cuerpo como un factor vivificante, es decir, vivificándolo y tomándolo como residencia.

La conciencia, además, tiene la capacidad de «emitirse», es decir, de realizar un viaje mental, en forma fino-fluidal {feinstofflich}, por medio de campos electromagnéticos de formación periódica {Schwingungen}, como, por ejemplo, en la así llamada muerte cerebral o durante el sueño, o en otros estados similares.