Notas de traducción/Artículo PEACE/PAZ...

El espíritu, es decir, la forma espiritual, es inmortal y está integrado a la existencia continua, de tal modo que en un tiempo lejano sucederá nuevamente una fusión de reintegración con la Creación Conciencia Universal, es decir, con la energía de la Creación. Hasta aquel momento, el espíritu, es decir, la forma espiritual, está integrada a la reencarnación, es decir, al renacimiento; proceso en el cual se recolecta el saber {conocimiento} de la conciencia del ser humano y se acumula hasta formar la sabiduría.
Debido a que también en el tiempo de Jmmanuel aún existía en el ser humano la incapacidad {de comprensión} respecto a diversos términos, como por ejemplo «conciencia», en su lugar se usaba en aquel tiempo el término tradicional y ampliamente difundido «espíritu». Jmmanuel era consciente de que el término «espíritu» no correspondía a lo correcto, pero a consecuencia de la incomprensión de parte de los seres humanos, él no podía usar el término correcto «conciencia» para explicar los valores de la «Enseñanza de los Profetas» y la introspección.
Sin embargo, esto no presentó ningún obstáculo, pues cuando el propio ser humano le habla al espíritu creacional {que existe} dentro del ser humano, es decir, a la forma espiritual creacional-humana, ya sea en un sencillo marco autocomunicativo {de comunicación consigo mismo}, o en forma de una oración en la cual se expresa la introspección, entonces se le da con ello una directiva a la conciencia por medio de la cual se ha de producir algo determinado. Al dirigirse uno al espíritu, uno automáticamente se dirige a la conciencia, porque existe una conexión directa de tipo energético entre la forma espiritual y la conciencia, pues la conciencia es capaz de funcionar sólo a través de la energía espiritual, la cual corresponde a una energía electromagnética fino-fluidal {de campos de ondas de alta fineza}. La sede del espíritu creacional-humano, es decir, de la forma espiritual, se encuentra en el «techo del mesencéfalo» = Colliculus superior; siendo el espíritu, es decir, la forma espiritual, solamente el factor vivificante de la conciencia con todo su bloque de la personalidad. Como tal factor, el espíritu no produce secuencias de ideas ni de pensamientos, pues esta función está reservada sólo a la conciencia.
Por consiguiente, se trata de una enseñanza irracional cuando se habla de un «Geistiges Eigentum = propiedad espiritual» {esta expresión con su explicación es aplicable sólo al idioma alemán, ya que en español es: propiedad intelectual; N. del T.}, pues dado que el espíritu no desarrolla ni ideas ni pensamientos, no se puede dar tal cosa. De igual manera, no se puede manifestar una «Geisteskrankheit = enfermedad espiritual {en español: enfermedad mental; n.