Lo que debe anunciarse extensamente ...

De tal modo que se puede decir de vosotros, seres humanos de la Tierra, que con respecto a vuestra conciencia, vuestro razonamiento y vuestro entendimiento, sois aún niñitos. Sin embargo, contrario a eso, poseéis las fuerzas de un gigante con respecto a toda vuestra falta de comprensión, vuestra insensatez, vuestro odio, vuestra discordia y desarmonía, así como vuestro afán de venganza, de desquite, vuestra adicción a la guerra y vuestra rabia, igualmente que con vuestro afán de destrucción. Y de esta manera camináis con gigantescos pasos en vuestra existencia y hacia el futuro del tercer milenio, andando completamente confusos y no sabiendo qué camino debéis recorrer realmente ahora, a pesar de que os habéis abarrotado con toda clase de conocimientos académicos que no os aportan ningún reconocimiento con respecto a la vida, la Creación, ni tampoco sobre sus leyes y mandamientos. No sabéis en absoluto por qué vivís y morís, pues el mundo de condiciones creacionales, del devenir y el fenecer, os es tan desconocido como la efectiva verdad creacional misma, de modo que sólo insultáis vuestras vidas ignorantemente para luego gemir y agitar los brazos como desquiciados.
Vosotros, que sois fanáticos creyentes de las religiones, las sectas, las ideologías y filosofías – los muchos cristianos, judíos, musulmanes, hindúes y budistas, así como sus sectas - vosotros os volveréis cada vez más enemigos entre sí, os acometeréis los unos contra otros, cometeréis actos terroristas y os cortaréis el cuello los unos a los otros, perpetraréis atentados con bombas y desataréis guerras incluso entre vuestras propias familias y filas.