La Vida en lo Espiritual y en lo Físico

El número de los que se equivocan y continúan equivocándose es casi infinito. Y es de preguntarse cuántos errores y descarriamientos son aún necesarios hasta que incluso el último ser humano de la Tierra comprenda finalmente hacia dónde debe llegar realmente el camino y hacia dónde verdaderamente llega.

Realmente, con la verdad, de veras: La vida es luchar, también en la felicidad y en el amor.

Y sólo algunas veces lo podemos olvidar, tomados por el hechizo de la actualidad, totalmente fascinados por el eterno devenir y perecer, subir y bajar e ir y venir de todos los movimientos vitales necesarios, los que transforman y que en esto tampoco excluyen al hombre. La única esperanza es la inesquivable y regocijante meta superior de pasar al siguiente grado, donde continúan el aprendizaje y las pruebas prácticas. Por lo tanto se te dice a tí que lees estas palabras, ser humano de la Tierra: cumple ahora y aquí, en este momento, con tu deber y entrégate a lo que está por hacer.

El arte inspirado te permitirá, ser humano de la Tierra, vislumbrar por unos pocos y evasivos instantes la belleza del espíritu, cuyas sensaciones puedes captar a veces y en ciertos momentos. Para esto, sin embargo, la disposición animada y agradable, esta forma de ser suelta y relajada, es un requerimiento urgente.