La Vida en lo Espiritual y en lo Físico

El verdadero sentido de la vida en el campo material se ve fácilmente: es la victoria de uno mismo sobre el ego, el que constantemente quiere dominar, y la subsecuente evolución global de la conciencia y del espíritu. Vencerse a sí mismo significa que el hombre debe ayudar a su más alto SER a llegar a la victoria, para así a la vez reconocer un sí-mismo todavía superior, es decir, el sí-mismo creacional, que se despierta en el ser humano mediante una evolución aún superior. Ciertamente es ésta una de las tareas más difíciles de la vida humana, pero también la más bella, la más valiosa y la más productiva, pues detrás de esta tarea le espera al hombre la más alta certeza de su SER, por todos los tiempos, más allá de todas las formas de ser exterior y física. Como el espíritu de vida dentro del ser humano es una parte de la energía espiritual de la Creación, es necesario que él recuerde la raíz creacional de su ser, para unirse, por medio de una real introspección, con lo que perdura dentro de él mismo por todos los tiempos, pues ser uno con el espíritu de la vida dentro de él mismo, con la parte de la Creación dentro de él, significa volverse absolutamente libre, libre también del miedo de perecer, de la muerte. Ser uno con la parte de la energía creacional dentro de uno mismo significa también, reconocer el otro ego detrás del ego exterior, es decir, el sí-mismo creacional. Ciertamente ésto es lo más grande, y para aquél que todavía no esté preparado en su interior, realmente lo más tremendo que puede experimentar el hombre; es decir, verse y reconocerse realmente a sí mismo - a su propio ego más esencial, el cual alcanza hasta más allá de todas las esferas y límites y flota por encima de todos los sentidos hacia las regiones de la Creación, las que se extienden, inconcebibles para el hombre, por todas las eras universales. Quien se une con la parte de la Creación que está dentro de uno mismo, con el espíritu, disuelve a la vez el misterio de perecer, la muerte, tan tremendo para el hombre, pero en realidad tan inofensivo; y reconoce a la muerte simplemente como el otro lado de la vida, que no significa nada más que el dormir en el campo físico que sustituye el estar despierto durante el día. Sólo por la insensatez humana, el desconocimiento y su ceguera, se cree que el dormir es el lado más obscuro de la vida, por eso se tiene también la misma opinión con respecto a la muerte. Ciertamente se reflejan aún muchos otros factores en el miedo a la muerte, pero mencionarlos todos no tendría sentido.