Extracto del libro Talmud Jmmanuel
Capítulo 5
El Sermón de la Montaña
- Cuando Jmmanuel vio a la gente que le seguía, él subió un monte y se sentó; y sus discípulos se le acercaron.
- Y él les enseñaba diciendo:
- “Bienaventurados son aquellos que son ricos en espíritu y reconocen la verdad, pues la vida es suya.
- Bienaventurados son aquellos que sufren aflicción, pues de ello reconocen la verdad y serán consolados.
- Bienaventurados son aquellos cuyo espíritu está en equilibrio, pues ellos poseerán el conocimiento.
- Bienaventurados son aquellos que tienen hambre y sed de la verdad y del conocimiento, pues serán saciados.
- Bienaventurados son aquellos que viven según las leyes de la naturaleza, pues ellos viven según el plan de la Creación.
- Bienaventurados son aquellos que tienen una conciencia pura, pues ellos no tienen por qué atemorizarse.
- Bienaventurados son los conocedores de la Creación, pues ellos no se someten a una enseñanza errónea.
- Bienaventurados son los justos, pues ellos someten a la naturaleza.
- Bienaventurados sois vosotros, si por causa mía y por causa de nuestra enseñanza la gente os injuria y persigue y habla toda clase de mal contra vosotros, diciendo mentiras de esa manera.
- Alegraos y regocijaos; la vida y la reencarnación os recompensarán bien, pues los que difamaban la verdad persiguieron a los profetas que estuvieron antes que vosotros, y por lo tanto os perseguirán también a vosotros.
- Vosotros sois la sal de la Tierra, y entonces, si la sal pierde su fuerza, ¿con qué salará uno? pues no sirve para nada sino para tirarla afuera y dejar que la gente la pisotee.
- Vosotros sois la luz del mundo, y pensad: No se puede ocultar una ciudad situada sobre una montaña.
- Tampoco se enciende una lámpara para ponerla debajo de un celemín, sino sobre un candelero, para que alumbre a todos los que están en la casa.
- Así deberá brillar vuestra luz ante la gente, para que vean vuestras buenas obras y reconozcan la verdad de vuestro conocimiento.
- No penséis que he venido a disolver las leyes o los profetas; yo no he venido a disolver, sino a cumplir y a revelar el conocimiento.
- Pues en verdad os digo: Hasta que el cielo y la tierra desvanezcan, no se desvanecerá ni la menor letra o un ápice de las leyes de la Creación ni de las leyes de la naturaleza, hasta que todo ocurra.
- Aquel que anule la menor ley o mandamiento y enseñe erróneamente a la gente, será llamado el más pequeño; pero aquel que divulgue la enseñanza en forma verídica, será llamado grande y recibirá la gratitud del espíritu.
- Pues os digo: Es así, que si vuestra justicia no es mejor que la de los escribas y la de los fariseos, vosotros no recibiréis ni la gratitud del espíritu ni de la vida.
- Habéis oído que se les dijo a los antepasados: No matarás; y aquel que mate será culpable ante el tribunal.
- Pero yo os digo: Ejerced la justicia según la ley natural de la Creación, de modo que encontréis el juicio en la lógica.
- Culpables son todos aquellos que cuando matan no actúan en defensa propia o según un juicio aplicado a la defensa propia; o culpables son todos aquellos que hablan y hacen el mal.
- Sólo la justicia según las leyes naturales de la Creación produce un juicio dentro de la lógica.
- No seáis complacientes con vuestros adversarios cuando tengáis razón, y el juez probablemente deba decidir a vuestro favor.
- En verdad os digo: Vosotros alcanzaréis la justicia sólo cuando vosotros mismos la encontréis y cuando podáis hacer que vuestros prójimos la entiendan.