Una Palabra Acerca de la “Tercera Guerra Mundial”

Una aclaración

Cuando hablé en mis boletines de que una profecía menciona los años 2003, 2006, 2010 y 2011 como años en los que puede haber la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial, esto no se trataba de una predicción, sino efectivamente sólo de una profecía. Por las muchas preguntas que llegaron al respecto se hace evidente que, como en tantas ocasiones anteriores, hay que explicar por enésima vez que esto realmente no se trata de ninguna predicción, sino de una profecía, de la cual provienen las fechas mencionadas. Las profecías son siempre permutables, pues no se basan en algo que se debe hacer realidad, en contraste a las predicciones, las que se cumplirán con certeza absoluta.

Las profecías se basan en razonamientos y en consecuencias lógicas que resultan porque a partir de determinadas causas resultan a su vez determinadas consecuencias, de hecho, resultan según las acciones que se producen y se realizan por las causas, las que entonces producen consecuencias. Por lo tanto, una profecía no representa otra cosa sino los efectos que pueden surgir de determinadas causas. Toda cosa puede ser formada de tal manera que de ella resulte tanto lo positivo como lo negativo.

Ahora, si se anuncia una profecía, entonces esto significa que se representa el tipo de efecto que surgirá de una causa negativa si no se actúa pronto de otra manera, o sea positivamente, pues por lo regular, se le señala al ser humano lo negativo que surge de las causas que él crea. Esto es así para que el ser humano razone acerca del mal que está a punto de ocasionar. Por esto se le señala las consecuencias en forma profética, es decir los efectos de su manera de actuar, y para que empiece a actuar de otra manera y sobre todo, con sensatez para evitar las malas consecuencias, es decir los malos efectos, y lograr hacer algo bueno y positivo de sus pensamientos y sentimientos. Por lo tanto, siempre está en la mano del ser humano mismo si se cumple o no una profecía. Esto es válido también respecto a una Tercera Guerra Mundial, pues las profecías no dicen que una Tercera Guerra Mundial será en efecto inevitable, sino que señalan que tal guerra puede hacerse una posibilidad si el ser humano no cambia y abandona su demente comportamiento bélico y político, así como religioso, convirtiéndolo en algo positivo.

Por lo tanto, depende exclusivamente del ser humano si una profecía se cumple o no. Y esto aplica también para una Tercera Guerra Mundial, que de hecho no tiene que realizarse si los seres humanos por fin se vuelven sensatos y traen a los poderosos a la razón, los que en realidad son todos aquellos que son lo suficientemente insanos, avaros de poder, adictos al lucro, arrogantes, vengativos, avaros, llenos de odio y estúpidos como para provocar guerras, y para eso instigan a aquellos entre el pueblo que son tan tontos y estúpidos que gritan a favor de ello, he incluso toman armas en mano y matan a seres humanos inocentes.

En contraste a las profecías, las predicciones son sucesos inevitables que son previstos en alguna forma de clarividencia, mediante visiones o mediante una observación al futuro, y que suceden imparable e inalterablemente y que no pueden ser evitados. Sin embargo, ni en la nueva era ni en tiempos antiguos se ha dado alguna predicción de una Tercera Guerra Mundial, sino que al respecto existen sólo profecías, y éstas, como se sabe, no tienen que cumplirse si el ser humano actúa en forma sensata contra ellas y no deja que la amenaza se haga realidad. Por lo tanto, que la profecía se haga realidad o no, respecto a una tercera conflagración mundial, está en manos sola y únicamente de la sensatez, el comportamiento y el actuar del ser humano.

De hecho, no hay ninguna predicción de una Tercera Guerra Mundial, pues sola y únicamente son profecías las que hablan que ésta podría hacerse realidad en los años 2003, 2006, 2010, y 2011 y también en años posteriores si el ser humano sigue caminando en forma militar, política y bélica hacia la guerra, sin dejar que actúe la sensatez y permitiendo que los poderosos de las religiones y de los países sigan con sus maquinaciones, y que los tontos y estúpidos entre el pueblo sean agitados por estos elementos irresponsables y criminales.

Una antigua predicción habla de que en el tercer milenio las mujeres tomarán el timón en mano, creando paz, libertad, amor y armonía, y como consecuencia, los hombres serán obligados a abandonar su milenario dominio despótico. De verdad, una predicción muy agradable que sin embargo, también traerá consigo sus desventajas al principio, pues primero llegarán al poder mujeres que serán tan soberbias y estúpidas como aquellos “señores” que se bañan en su poder, cultivan guerras y aterrorizan el pueblo, buscando en éste a idiotas sumisos para que sean sus esclavos. Así que al principio, lamentablemente serán sólo pocas las mujeres que alrededor del mundo tomarán el timón en las manos como “madres del nuevo milenio”, pues las verdaderas mujeres propiamente dicho, sólo aparecerán poco a poco, llevando al mundo hacia la paz, la libertad, el amor, el orden y la armonía. Lamentablemente todo inicio es difícil, también en este aspecto, de modo que primero llegarán al timón “mujeres falsas” antes de que las “verdaderas madres del milenio” tomen los asuntos de la humanidad en sus manos y creen un mundo en el cual la penuria, la miseria, las guerras, así como la avaricia del poder y las injusticias perderán el horror que el poder masculino, en su manía de dominación, avaricia de poder y arrogancia ha traído desde hace milenios sobre el mundo y la humanidad terrestre.

Billy