La recién acontecida fundación de la “FIGU Society” - USA (FSUSA) como una rama de la FIGU en USA, es de gran importancia para el progreso de la misión y es también un motivo para repasar el papel que juegan las traducciones.
Es fundamental que les sea facilitado el acceso directo a aquellas personas que están interesadas en los textos de FIGU con el fin de leerlos y estudiarlos y luego - según el propio entendimiento - o rechazarlos o apoyarlos, para luego, en dado caso, aprender sobre la verdad, la vida, y las leyes creacionales.
Las condiciones necesarias para la apertura de este acceso, para las personas de habla inglesa fueron ya creadas por personas que habían reconocido la necesidad de la traducciones, en este caso al Inglés, elaborando ellos mismos traducciones o dejándolas elaborar y así trabajaron y crearon una sólida base para lo que hoy es FSUSA.
En esta ocasión es también importante recordar que los elementos de comprobación ufológicos: fotos, películas, grabaciones de sonido y otras pruebas físicas, solo es la cara exterior de un enorme paquete de contenido referente al espíritu y a la conciencia; sin ninguna duda una cara exterior fascinante en la que todos nosotros deseamos tomar parte algún día en forma de un avistamiento experimentado personalmente.
Sin embargo, aún con toda la fascinación, deberíamos siempre pensar, incluso cuando a veces resulta difícil aceptar que una nave teletransportadora es un medio de transporte que los pleyadianos utilizan para traer sus mensajes a Billy, quien nos los hace llegar a nosotros. Por lo tanto, lo que aquí cuenta son los mensajes y no tanto los medios de transporte con los cuales nos son entregados aquí en la Tierra.
Por lo que se refiere a mí personalmente, mi primer contacto con FIGU se remonta al año 1996, pero ya en 1985 había oído hablar por primera vez acerca de los contactos de Billy.
En aquel tiempo ya vivía en un país de habla hispana; o sea que entre tanto tuve bastante tiempo para aprender este idioma de forma funcional y satisfactoria. Pronto, tras haber leído el primer texto, me enteré por otras personas de habla española que deseaban también tener acceso a estos textos, pero no entendían el alemán. Y así pensé que sería necesario empezar con la traducción al español de algunos textos. Al mismo tiempo sentí también que era una magnífica ventaja el poder entender alemán, puesto que esta situación me daba acceso directo a textos que nosotros podemos considerar como un verdadero tesoro, cuyo guardián es Billy; tal como su nombre indica: Eduard = “guardián del tesoro”. Esta es también una circunstancia para acordarse de que Billy, desde el principio, ha realizado una enorme cantidad de trabajo y aún la sigue realizando, poniendo por escrito sus mensajes y los de los pleyadianos y haciéndonoslos pasar a nosotros, a lo que le sacamos provecho evolutivo. Por ello, él merece de todos nosotros el agradecimiento, que es lo que aquí le deseo expresar de corazón. Un buen modo de agradecerlo es sin duda también ayudarlo en su trabajo, cada cual según sus posibilidades.
Elaborar traducciones significa intentar entender los textos antes de traducir. O sea que traducir es también un procedimiento de aprendizaje, y la experiencia del aprendizaje aporta también evolución, y la evolución una realización plena del sentido de la vida. Una parte adicional de esta realización radica en el hecho que a través de la existencia de las traducciones, las personas interesadas podrán vivir ese proceso de aprendizaje, o sea que nosotros, en ese momento estamos compartiendo conscientemente el camino. Esto significa que nosotros en ese momento sentimos y reconocemos la evidencia del hecho de que convivimos y coexistimos con todos y cada uno en el conjunto del universo; y esa sensación se designa como amor, como el principio más elevado de la vida.
Y puesto que estas traducciones son una actividad voluntaria, se hace necesario emplear algo del tiempo libre, disponer de buenos diccionarios, repasar varias veces el texto traducido, en el mejor de los casos, con la colaboración de otras personas que hablen tanto el alemán como el idioma extranjero correspondiente.
Por otro lado, ¿Qué piensan ustedes, queridos lectores y lectoras, si empiezan por sí mismos a aprender el alemán? En definitiva es para vuestro propio progreso y sólo es una cuestión de reconocer su utilidad y tomar una decisión, también de constante ejercicio y trabajo, y sobre todo, concentración. ¿No opinan también igual?
Wolfram Heine, México